Empezar D.0

una nueva vida, un cambio radical, un sueño cumplido, tu lugar en el mundo...

Aprende a aceptar lo que la vida te da


Somos una familia que un buen día decidimos (los padres) empezar de cero. Nuestros hijos se quedaron estupefactos cuando sintieron removerse todos los cimientos que hasta entonces sustentaban sus cómodas vidas. No cabe duda de que ellos no fueron los únicos ya que amigos, conocidos y familiares no salen todavía de su asombro.
Todo empezó como empiezan los cambios, con una crisis, que en nosotros coincidió con la edad de los cuarenta (celebración a lo grande).
Jordi y yo nos conocimos estudiando filosofía en la universidad de Barcelona y cambiamos la teoría de las aulas por la práctica de la vida cotidiana “pura y dura”.
Así que muy jóvenes nos dispusimos a crear nuestra familia y a sustentarnos con el sudor de nuestra frente. Nació nuestro primer tesoro: Judith y al cabo de siete años más, el segundo: Arnau, entretanto creamos nuestro propio negocio de seguros que nos permitió entre convencionalismos y estrés obtener un modo de vida. No fue fácil pero nos dio frutos que nos permitieron vivir en una buena casa, y como no, éxito social en medio de una competencia vertiginosa.Pero claro está, había en todo ello algo que no nos satisfacía y para cambiarlo había que romper con todo y empezar de cero.

Empezamos la aventura en agosto del 2006.
¿Por qué romper con todo? Por muchas razones pero la principal fue que queríamos sentirnos libres y dueños de nuestros destinos. Apostamos todo para empezar un nuevo camino. Así que escogimos la maravillosa isla de La Palma (la isla bonita), con el mar en medio, para dejar atrás el pasado y vivir un presente totalmente nuevo y distante.
Nuestro nuevo proyecto consistía en vivir en una finca ecológica, acercándonos a la sostenibilidad, ofreciendo servicios de alojamiento en un entorno privilegiado. Imaginad: pueblo rural, vistas al mar, buen clima, entorno natural, relax...
El lugar lo encontramos, compramos la finca, pero, no teníamos el soporte económico necesario (nos afectó la crisis) así que vivimos primero de nuestros ahorros y después de la agricultura ecológica en las fincas.
Por supuesto, era nuestro primer contacto con esta actividad y aprendimos mucho y empezando de cero. Nuestras vidas se removieron, el aprendizaje ha sido enorme: mental y físico. A nivel humano hemos hemos encontrado amigos únicos, todos pasando por circunstancias fuertes e intensas como la energía que tiene esta isla.
Ya hace casi cuatro años de este proceso, ahora mismo siento que volvería a dejar todo lo que dejé sin mirar atrás y aunque las cosas nunca salen como uno piensa sino como tienen que salir, ahí va la moraleja: Aprende a aceptar lo que la vida te da y vive siempre el momento presente.

Ahora mismo estamos ante un nuevo empezar de cero, y todavía más lejos: Costa Rica.Tenemos menos miedos por la experiencia ya vivida nos da mucha fuerza e ilusión y porque nuestra relación de pareja es cada día más fuerte e intensa.

No se puede pedir más, así que doy gracias a la vida que me ha dado tanto...

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